lunes, 20 de febrero de 2017

La Adolescencia


    




      La adolescencia se presenta como una epoca de cambio y transformación que conlleva emociones intensas. Es casi con toda seguridad la etapa de nuestra vida donde las emociones y sentimientos son más intensos, sobre todo las emociones negativas. se puede pasar de un momento a otro “del blanco al negro” , y sentirse avergonzados, acomplejados, solitarios, torpes, nerviosos e ignorados.
    Esta elevada sensibilidad que llega incluso a dejar algo tocada la autoestima en muchos casos, tiene un origen en una serie de cambios físicos que se hacen evidentes, cambios tanto hormonales (rasgos físicos de adulto) como cerebrales, los cuales determinan la capacidad para asimilar e interpretar la información. 
    En este periodo el aspecto físico es muy importante y es el momento o la sociedad la que marca como se ha de ser. Los sentimientos de vergüenza y orgullo están muy ligados a tener una apariencia física atractiva para los demás y a cualquier conducta que resulte popular.

     A un adolescente le define: un lenguaje propio de su edad, vocabulario y estilo de comunicación, cambios de imagen, comprobaciones de seducción y capacidad sexual, fantasear, burlas, sarcasmos y ridiculizaciones de los miembros del grupo y sobre todo les motiva transgredir las reglas  que vienen de la sociedad y sus padres.
    Una de las emociones que un adolescente debe aprender a dominar es la ira. Esta se desencadena por varios motivos. Uno de ellos es la frustración: algo, alguien o uno mismo interrumpe la consecución de sus objetivos.  Otro, no menos importante, es sentirse humillado o que se le han faltado al respeto, ocurre cuando alguien te infravalora,  ningunea o ridiculiza saltándose tus derechos. Finalmente, la amenaza a nuestro sistema de valores nos afecta directamente y afecta a nuestro sistema de creencias. Para dominar esta emoción y no dejar que nos desborde debemos ser capaces de razonar y quitarle intensidad a lo que estamos sintiendo, de lo contrario podemos convertirnos en el ser más primitivo de la creación buscando intimidar, luchar o defenderse de aquel o aquello que nos hace sentir tan mal.
    Otra emoción que se manifiesta con mayor intensidad durante la adolescencia es la tristeza. Se manifiesta ante una pérdida. Los niños expresan tristeza con suma facilidad e intensidad, sin embargo el adolescente por vergüenza tiende a ocultarla. No quieren dar imagen de debilidad, de incapacidad, tienen la creencia absoluta de que no les va a entender o comprender nadie. 
    En la adolescencia la montaña rusa de los sentimientos da mil giros, unas veces estas boca arriba y otras no sabes donde. No conozco ninguna receta o método que permita superar esta etapa con buena nota. Quizás lo más importante es que nuestros hijos adolescentes entiendan que tienen derecho a equivocarse y a fallar, y que no pasa nada, que siempre se puede volver a intentarlo y que en esta vida hay muchas cosas que cuesta conseguirlas o hacerlas a la primera, pero que sus padres, nosotros siempre vamos a estar ahí para apoyarles y quererles aunque no lo consigan...

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