lunes, 12 de noviembre de 2018

¿Soluciones?


     En muchas ocasiones escucho decir a quienes me visitan : "en realidad no sé lo que me gusta" o bien "no se lo que quiero", "no sé lo que me pasa"... luego, tras un rato de conversación, tras hacer las preguntas adecuadas, después de pedir que te cuenten algo relacionado con ellos, surge: " lo que les gusta, lo que quieren hacer y lo que realmente les pasa". Es un momento mágico ver como la expresión de sus caras cambia, como todo el malestar con el que vienen se torna tranquilidad y armonía.
     Muchas veces me pregunto si en realidad el pensar en algo que te aturde o no te deja descansar no es en sí el problema. Hay un dicho que dice "si un problema no tiene solución para que preocuparse, y si la tiene solo hay que ponerla en marcha y para que preocuparse". Si descubres que después de dejar de preocuparte el problema es menos problema utiliza esa estrategia para enfrentarte a tus dificultades diarias, es decir quítale hierro a las cosas. A consulta suelen llegar en ocasiones padres disgustados con sus hijos porque mienten, engañan o roban, y yo les suelo preguntar "¿es grave?" y cuando me miran cabreados como diciéndome donde me vine a meter, les pregunto "¿cuanto y como de grave?". Responder esto no es muchas veces fácil y entender la gravedad de nuestras acciones y la repercusión que pueden tener, es en ocasiones más difícil. Grave es todo aquello que ponga en peligro tu vida o la de otros, todo aquello que te pueda destruir o destruir a otros, todo aquello que te haga daño o haga daño a otros. 
     Te propongo que, a todo lo que no cumpla estas premisas les intentes buscar alternativas de como lo harían otros que no sean como tú crees que eres. Te puedo asegurar que cuanto más soluciones variadas encuentres, irás descubriendo algo muy importante, algo que yo no te voy a contar. Aplícalo y envíame tus comentarios. 
     Recuerda que todo se puede solucionar , el truco está en saber como te debes hablar...