lunes, 29 de mayo de 2017

LAS PREOCUPACIONES.




Nos preocupamos muchas veces por todo lo que ocurre a nuestro alrededor, sin pararnos a pensar si haciéndolo, conseguimos algo.


     Cuando algo ocupa nuestro pensamiento noche y día, muchas veces terminamos agotados y acabamos con una sensación de agobio que nos genera malestar físico y sobre todo emocional. ¿Qué difícil es acabar con un pensamiento que nos ocupa todos los minutos y segundos del día? ¿es posible eliminarlo y conseguir que pierda ese enorme poder de hacerme infeliz? ¿hay algo que yo pueda hacer?.



     Yo suelo decir que los pensamientos no se crean solos, ni “vienen” de ninguna sitio lejos de nosotros. Somos nosotros quienes los creamos, quienes les damos forma, en el fondo quienes les damos importancia. Somos capaces no solos de pensar de forma consciente, sino que además lo hacemos de una manera involuntaria e inconsciente. Pensamos muchas veces en cosas que nos lastiman, que nos hacen daño, que nos hacen sentirnos mal. Pocas veces, nos damos cuenta que todo, absolutamente todo, nos lo fabricamos. Constantemente me cuentan ¿porque me pasa esta pasando esto a mí cuando veo a otros no les pasa ?, ¿porqué me pasa todo a mí?. Seguro que si nos paramos a pensar descubriremos que una misma realidad se puede interpretar desde muchos y diferentes puntos de vista y lo que para unos es un problema para otros es un reto, y seguramente otros lo pueden ver como una anécdota sin importancia. En función de la interpretación y del lugar donde te coloques vas a estar mejor o peor, más o menos feliz, más o menos frustrado...
    Lo que está claro es que el control de nuestros pensamientos es nuestro, de nadie más. ¿pues entonces como pararlos cuando éstos nos hacen daño?.
    Te propongo que hagas de lo que viene a continuación,lo que tu consideres que mejor resultado te puede dar, aunque todas pueden ayudarte en un momento dado. Lo que si debes tener  claro es que no se consigue cambiar en un segundo,  todo es un proceso y a medida que lo practiques y de verás quieras cambiar, tarde o temprano lo conseguirás. Ahora te toca a tí preguntarte ¿estoy dispuesto a cambiar? o ¿vas a seguir teniendo la excusa de sentirte estrenado y abrumado?.
     La distracción focalizada consiste en no intentar olvidar lo que me abruma haciendo muchas cosas a la vez, no funciona. Es importante que te centres en una sola cosa, un solo programa, música... pero nunca en varias a la vez.
     Evitar realizar actividades estresantes. Está demostrado que intentar hacer muchas cosas a la vez, para mantenerse ocupado solo consigue estrenarte mas y empeoran los pensamientos negativos.  
     Posponer los pensamientos para un momento u hora determinada. Decidir un momento del día en el que nos centraremos en los problemas.
    Terapia paradójica. - centrarnos en el problema completamente ayuda a resolverlo
    Aceptación. - centrarse en el problema e imaginar que vamos a dejarlos salir de nuestra mente como si estuviesen grabados en carteles.
    Meditación. - Mindfullnes. La meditación ha mostrado que es muy valiosa y ahora está muy de moda hacer un mini curso de meditación. 
    Autoafirmarse. -  ante un espejo decirnos quienes somos y lo valioso que somos y contarnos que este problema no va a acabar con nosotros.

  Escribirlos.- poner por escrito nuestros pensamientos y sentimientos. Una vez escritos ya no parecen tan graves.

     En fin, lo mejor que nos puede pasar cuando algo nos preocupa y mantiene nuestra mente abrumada, es que dure poco y se resuelva para bien o para mal. Sin embargo nunca nos paramos a pensar en todo lo que hemos sufrido durante el proceso. Es importante que lo hagamos, porque esa reflexión muchas veces es la mejor vacuna para próximos conflictos.

     “si un problema no tiene solución para que preocuparse, y si la tiene, deja de ser un problema y ¿para que preocuparse?”. PREOCUPARSE MUCHO O POCO NO RESUELVE NADA.