Es importante
comprender y crear en nuestros adolescentes una forma inteligente de sentir,
sin olvidar cultivar los sentimientos de padres y educadores. Con ello, el
comportamiento y las relaciones familiares y escolares irán tornándose más
equilibradas.
La enseñanza de
emociones inteligentes requiere de práctica, entrenamiento y su
perfeccionamiento y no tanto de la instrucción verbal. Ante reacciones
emocionales poco adaptadas no sirve de nada el sermón o la amenaza verbal de “no
lo vuelvas a hacer”. En estos casos lo
esencial es ejercitar y practicar cual debe ser la expresión emocional
correcta, con técnicas como el modelado y el role-playing emocional. Estas herramientas
deben ser básicas y el educador debe convertirse en experto emocional,
materializando su influencia educativa, marcando las relaciones socioafectivas
y encauzando el desarrollo emocional de sus alumnos.
El
profesor debe ser líder en Inteligencia Emocional. El siglo XXI traerá consigo
la responsabilidad de educar las emociones de nuestros hijos tanto o mas que la
propia familia. La inteligencia emocional no es solo una cualidad individual,
ya que en las organizaciones y grupos tienen su propio clima emocional. La capacidad
de los educadores, profesores, entrenadores…. para captar, comprender y regular
las emociones de sus alumnos es el mejor índice del equilibrio emocional de su
clase.
No se puede entender la inteligencia emocional como una habilidad o rasgo de personalidad o parte del carácter de una persona. Es cierto que existe cierta interacción entre inteligencia emocional y personalidad, al igual que existe con la inteligencia abstracta: ¿utilizará y desarrollará igual una persona su inteligencia emocional con un Ci alto o bajo?, conocemos a personas muy hábiles, comprensivas y que regulan y equilibran sus emociones muy bien y sin embargo con pocos recursos para conectar con los demás y lo contrario también, personas muy agradables capaces de comprender a los demás y ponerse en su piel, pero muy torpes gestionando sus emociones.
Si
la escuela y la administración asume el reto de enseñar la aritmética del
corazón y la gramática de las relaciones sociales dando la formación pertinente
a los educadores, probablemente la convivencia en este milenio será mas fácil y
mejor, es quizás el momento de reflexionar sobre la inclusión de las
habilidades emocionales de forma explícita en el sistema escolar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en el blog.