Inteligencia Emocional

Inteligencia Emocional

    Actualmente se escucha con mucha frecuencia hablar de Inteligencia Emocional. Goleman en 1995  acuñaba este término  definiéndolo “como un conjunto de habilidades, de tipo personal y de relación social, en las que las  propias emociones, su conocimiento y control tienen un papel fundamental”. ¿Es por tanto la inteligencia emocional una habilidad que todo el mundo posee?, ¿o bien se puede entrenar y desarrollar?.   

    

Esta habilidad que suele presentarse como innata  en muchas personas  proporciona  éxito en las relaciones personales con los demás y con uno mismo, genera resultados positivos y se manifiesta en alegría, optimismo, éxito laboral y en la vida en general. Está demostrado que quien dispone de una buena y saludable inteligencia emocional obtiene resultados beneficiosos en muchas áreas de su vida tanto a nivel personal como profesional.

     La inteligencia por si sola se podría  definir como la capacidad de pensar de forma abstracta , de conocer y de adaptarse a todo lo que te rodea con rapidez y eficacia. Las emociones sin embargo surgen de forma automática, son sentimientos y aunque somos conscientes de ellas cuesta mucho controlarlas.  Por tanto la inteligencia haciendo un buen manejo de las emociones permite alcanzar cualquier objetivo u meta que te propongas. Las personas estamos muy influenciados por las emociones y es  la inteligencia emocional  la herramienta que nos permite gestionarlas eficaz y adecuadamente, proporcionando con ello unas relaciones sociales satisfactorias, éxito profesional  y felicidad en las relaciones personales.

     En el fondo todos disponemos de Inteligencia emocional, muy pocos son capaces de desarrollarla al máximo y lo que casi nadie sabe es que se puede  entrenar,  desarrollar  y controlar. Para muchos es solo un concepto difícil de comprender pero es tan simple como  entender la idea de que siendo dueño y señor de tus emociones serás también el dueño y señor de tu vida en cualquier faceta. Te has preguntado alguna vez  ¿porqué no me han salido las cosas como yo pensé o imaginé? .  Seguro  que si lo analizas detrás de cada decisión hay un pensamiento asociado a una emoción.