¿Hipnosis para qué?

He decidido volver a escribir sobre la hipnosis con el fin de mostrar a todos lo necesario y recomendable que puede ser utilizarla en terapia y los enormes beneficios que pueden obtenerse de su utilización cuando se hace de forma profesional.

No voy a volver a describir que es, pues ya ese apartado lo he descrito en otros artículos de mi blog al que podéis acudir siempre que queráis. Quiero centrarme en aspectos mas prácticos.

Sabías que nuestra mente consciente ocupa solo el 12% del volumen físico del cerebro y que el 88%  restante es mente inconsciente que controla el sistema nervioso autónomo, los músculos involuntarios, los órganos y las glándulas.

En él queda guardada la información para reproducir conductas habituales sin necesidad de estar pensandolas.  Con la hipnosis accedemos a este 88%, en el cuál se encuentran, las más arraigadas tendencias y costumbres y a las que tenemos poco acceso de manera consciente. Cuantas veces nos hemos escuchado decirnos, “no sé lo que me pasa, pero estoy mal, ... debería sentirme feliz y no sé lo que siento, o lo que me ocurre"... Realmente no lo sabemos  porque  lo hemos escondido muy hondo, muy en una esquina, muy debajo de algo, porque el ser humano tiende a olvidar, ignorar, esconder y evitar lo que le hace sentirse mal, Aún así, y muy a pesar de todos,  lo que somos incapaces de impedir es que cuando se producen situaciones similares a las que queremos olvidar nuestros patrones de pensamiento surgen desde lo más recóndito para recordarnos o hacernos sentir que ya hemos pasado por esto y nos devuelve esos sentimientos y emociones negativas que parecen surgidos de la nada.

Es aquí donde esta herramienta nos ofrece la posibilidad de avanzar en terapia. La hipnosis nos puede ayudar de muy variadas y diversas maneras: realización personal y modificación de hábitos (tabaquismo, mantenimiento de dietas, preparación para exámenes...), trastornos emocionales (ansiedad, estrés, depresión, fobias...), problemas de salud y tratamientos médicos (dolores, fibromialgia, colon irritable, asma, alergias, ore-operatorio)... en fin, las aplicaciones siempre que se realicen desde un punto de vista profesional pueden ser innumerables e increíbles. 

No es la panacea y no siempre se obtienen los resultados que quisiéramos, lo que está claro es que los beneficios que se obtienen de su utilización siempre mejoran al paciente y les ayuda a sentirse mejor. Si tu terapeuta te propone trabajar con esta herramienta no le digas nunca que no, pídele información,  y elimina cualquier temor infundado irreal que hayas escuchado, nadie se ha muerto haciendo hipnosis, ni siquiera se han quedado atrapados como pudierais pensar, al contrario, el poder revivir aquello a lo que en su momento no estabas preparado para enfrentarte, te va a permitir dejar atrás emociones y sentimientos negativos que muchas veces no sabemos ni siquiera de donde vienen.