¿Sabemos realmente lo que es el
Mobbing ?
En este artículo quisiera aclarar lo que
realmente significa esta palabra. Intentaré ser lo más claro y conciso posible
ya que es fácil perderse en mil anécdotas que finalmente no arrojan nada de luz
a este tipo de acoso que se sufre dentro del ámbito laboral. Finalizaré con una
pequeña historia que espero aclare esta situación tan perjudicial para
quien la padece y para las empresas donde se practica.
El mobbing , más conocido dentro del mundo
laboral como “amargarle la vida a alguien”, es una situación difícil y compleja
de detectar, mediante la cual el acosador pretende destruir a su víctima bien
por causas laborales o simplemente por causas estrictamente personales . La
persona sufre una situación de abandono, de aislamiento y sufrimiento siempre
encubierta , es decir no se muestra al resto de compañeros. En la mayor parte
de los casos deja secuelas, daños
emocionales y síntomas que por desgracia se mantienen en el tiempo y requieren
de tratamiento psicológico posterior. No es fácil ser consciente de que algo
ocurre ya que como ocurre con otros muchos tipos de acoso, el acosador procura en todo momento
justificar sus acciones que en realidad solo buscan someterle y obligarle a
vivir una persecución constante que con el tiempo se manifestará en trastornos
psíticos y/o físicos. El objetivo del acosador es el de destruir la reputación
del acosado, influir en su actividad laboral diaria y finalmente que abandone
su puesto de trabajo.
H. Leymann (2000) define el Mobbing como “violencia
psíquica extrema que ejercen una persona o un grupo de personas, de forma
sistemática y recurrente (mínimo una vez por semana y durante más de seis meses
) sobre otra persona en su lugar de trabajo, con la finalidad de destruir sus
vías de comunicación y su reputación, o
bien, perturbar su actividad laboral,
con el objetivo de que abandone su puesto de trabajo”. Voy a relatar una pequeña historia fruto de
comentarios que he logrado ir recopilando de compañeros y fundirlos en una vida no real que pudo haberlo
sido:
“ José
ocupaba un puesto de responsabilidad importante dentro de una
multinacional dedicada al gran consumo. Aunque siempre había cumplido muy bien
con sus funciones nunca había tenido una relación estrecha con su jefe. José se
limitaba a cumplir su trabajo y por ello percibía su sueldo. No obstante era brillante, inteligente,
innovador y muy comercial. En el 2007 se
inició una crisis a nivel mundial que afectó a todas las empresas en mayor o
menor medida. Los resultados no eran tan buenos en esos momentos y a partir de
ahí empezaron las malas caras, los desprecios, las frases fuera de tono … le
despreciaba públicamente delante de sus subordinados, acusándole de lo más
mínimo. Se sintió muchas veces humillado y aislado. Comenzó a delegarle
funciones que eran de otros compañeros y para las cuales muchas veces no tenía
formación. Cada día tenía una nueva función. Se lo comunicaba siempre en las
reuniones que él llamaba de Dirección, siempre delante de sus compañeros. José comenzó
a sentirse desbordado, mientras sus compañeros cada vez más aliviados vivían
bastante mejor dentro de la empresa. Las reuniones dejaron de ser reuniones
para mejorar y se convirtieron en reuniones para echar en cara los resultados,
las quejas de los clientes , el modo de proceder. Todos los lunes había que
pasar por esa situación y luego el resto de la semana cuando se producía algún
acontecimiento en el que era necesario reunirse siempre aprovechaba la ocasión
para ponerle en evidencia. Lo más triste
de todo es que cuando se encontraban a solas, el jefe siempre evitaba el diálogo
y le ignoraba completamente. José empezó a sentirse mal cada día, sentía un
temor inexplicable a no sé qué, siempre
estaba expectante, en alerta. Comenzó a tomar un ansiolítico a diario para
evitar las sensaciones físicas de ansiedad que sentía en todo momento. Dejó de
dar opiniones, de innovar. No quería hacerse notar para no recibir.
Una mañana después de casi tres años empezó
a sentirse mareado y cuando abrió los ojos se encontraba en el hospital. Tenía
un problema grave del que tenía que ser operado pero la cura pasaba por dejar
de padecer el stress al que estaba sometido cada día.
Después de un montón de años y tras una
vida entregada a su empresa recibía la noticia de que o dejaba de trabajar allí
o tenía los días contados. Su jefe un
personaje inseguro, inestable y egoísta, incacapaz de ver sus propios miedos ,
de asumir sus responsabilidades , alguien que para sentir alivio descargaba sus
errores y problemas en quienes les rodeaban.
José finalmente tuvo que dejar su trabajo
tras ser operado. Llegó a un acuerdo para dejar la empresa sin hacer mucho
ruido ya que era una persona muy apreciada por todos. Con el tiempo fue
descubriendo que necesitaba ayuda para superar la situación por la que había pasado
y lo más importante, que más allá de aquel que fue su mundo, habían otros más
interesantes y donde ahora podía elegir. Su jefe , siguió haciendo daño a otros , a
escondidas como lo hacen los que tienen sucia su conciencia. Pero como dice un
buen amigo mío, a cada cerdo le llega su San Martín …
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