miércoles, 14 de octubre de 2015

Historietas


PARA REFLEXIONAR:
 
      Esta mañana Juan se levantó muy ilusionado. Le llamaron el dìa antes para una entrevista de trabajo y finalizando la conversaciòn le pidiò que fuese a su despacho para hablar con más detenimiento de la oferta. Tiene una edad algo avanzada y aunque se coserva bien y su salud es buena consideró que serìa conveniente que cambiase un poco su aspecto personal con el fìn de causar una buena impresión al entrevistador. Asi que ni corto ni perezoso decidió hacer desaparecer de su cara su querida perilla y bigote . Se vistió como lo hacìa en su anterior empleo con la idea de transmitir seriedad y buen gusto : camisa de manga baja y cuello alto y pantalón de vestir negro . Creyó conveniente también leer y repasar su larga vida laboral con el objetivo de no caer en contradicciones. 

      A la hora prevista se presente allì como un clavo. Estaba algo nervioso pero muy seguro de sí mismo. Apenas le hizo esperar. Se trataba de una mujer, delgada, pelo rubio corto y de unos cuarenta y tantos. Vestía con baqueros y una camisa blanca.  Su saludo fue cordial aunque no cercano. Le invitò a sentarse y antes de comenzar a hablar de la oferta laboral intercambiaron impresiones sobre el tráfico y el tiempo. Una vez roto el hielo le invitó a que le hablase de su vida pesonal y trayectoria profesional. Durante una hora aproximadamente hablaron y hablaron hasta que en un momento determinado ella decidiò finalizar la entrevista. Desde su punto de vista el no era la persona idónea para ese puesto. Buscaban a alguien sin tanta experiencia y con menos edad, se extrañó de su seguridad y de que no hubiese estado nervioso en ningún momento, le confesó que en momentos creyó que era él quien la entrevistaba a ella y le aseguró que le tendría en cuenta si surgía algún empleo más acorde con su perfil. Se despidió de ella dándole las gracias por su tiempo.
      Cuando regresó a casa no pudo quitarse un pensamiento que le rondaba todo el tiempo, , algo que le pareció terrible:  " había perdido su querida perilla y bigote para nada ".
      Hacemos muchas cosas absurdas en esta vida buscando la aprobaciòn de los demás sin pararnos a pensar que cada cual es como es, y que te deben aceptar como tu quieres que lo hagan. Vive de acuerdo contigo mismo.

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